Tiene 56 años, es asturiano y está en el paro. Con más de 25 años de experiencia en montaña. Al Naranjo de Bulnes ha ascendido alrededor de 20 ocasiones. Iba bien equipado y no cometió ninguna imprudencia. Nos cuenta cómo fue el accidente y el rescate.
Darío Rodríguez/DESNIVEL - Jueves, 12 de Enero de 2017 - Actualizado a las 10:45h.
Vista de la cara Oeste del Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu. (©Darío Rodríguez/DESNIVEL)
Prefiere no dar su nombre para evitar el aluvión mediático que ha levantado su caso, casi con seguridad el primero en Asturias en el que se reclama el cobro del rescate en un accidente de escalada. No le importa hablar con Desnivel, pues es un lector habitual de la revista y entiende que es importante que el mundo de la montaña conozca su caso, pero no quiere estar dando entrevistas.
Tiene 56 años, es asturiano y está en el paro. Lleva mucho tiempo haciendo montaña, más de 25 años. Sale practicamente todos los fines de semana. Escala pero también le gusta vivir otras facetas de la montaña: alpinismo, excursionismo... Al Naranjo de Bulnes ha ascendido muchas veces, calcula alrededor de veinte ocasiones por distintas rutas clásicas.
Nos cuenta lo ocurrido el pasado 29 de octubre cuando estaba escalando la Regil-Pidal del Naranjo de Bulnes con un compañero. Ambos iban bien equipados, el tiempo era bueno y afrontaron la escalada con espíritu conservador pues era la primera vez que hacían la ruta y no querían meterse en problemas. Desgraciadamente, una pequeña caída con mala fortuna le causó la fractura del fémur y del talón, el posterior rescate y una estancia de alrededor de veinte días en el hospital. Aún está recuperándose y tiene varios meses por delante antes de poder hacer vida normal. A mediados de diciembre recibió la carta con la liquidación de tasas del Principado de Asturias por importe de 5.960€ por los gastos de su rescate realizado por el Servicio Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Una carta que le cogió por sorpresa pues ni durante el rescate ni posteriormente nadie le mencionó esta posibilidad.
Habitualmente está federado, de hecho nos comenta que hasta pocos días antes del accidente pensó que lo estaba. Por casualidad vio que su licencia era del año anterior. No se federó en aquel momento, eran los últimos meses del año y pensó hacerlo a primeros de enero de 2017.
Afronta su situación tranquilo, a pesar de que el pago de este importe supone un problema importante para alguien que se encuentra en el paro. También con perplejidad ante una situación que no se esperaba y que por una especie de tómbola le sitúa a él (casi seguro) como el primer escalador al que se reclama en Asturias el pago de su rescate.
Hablamos con él sobre lo ocurrido aquel día.
¿Cómo tuvo lugar el accidente?
Fue el 29 de octubre, el tiempo era perfecto, queríamos hacer la Regil-Pidal y, como la primera parte es un poco liosa según los croquis, íbamos muy tranquilos. Ninguno de los dos habíamos escalado antes esta vía, aunque sí la Pidal por la que transcurre la última parte del recorrido. Dicen que es una vía fácil pero en montaña todo es muy relativo, siempre tienes que ir con cuidado. Así que ascendíamos muy tranquilos, con cautela. La mala suerte quiso que se me fuese el pie y me resbalase. Estábamos en una reunión muy buena (la tercera o cuarta, depende del croquis), con chapas, justo antes de entrar a la canal.
¿Fue una caída grande?
Estába en un sitio muy cómodo, una especie de repisa, se me resbaló el pie, fue una caída muy corta, metro o metro y medio que con el chicleo de la cuerda serían seis o siete metros. Caí sobre una repisa que debía de tener un metro o así, giré y caí sobre el borde. Fue una caída muy pequeña pero volteé el cuerpo entero. Vi enseguida que me había hecho daño por encima de la rodilla, que el fémur estaba roto, también el talón. Llamamos al 112, les explicamos la situación y nos dijeron que mandaban el helicóptero.
¿Cómo fue el rescate?
El helicóptero llegó pronto. Un rescatador bajó, aseguró a mi compañero, que estaba a tres metros a mi izquierda, luego vino a mi lado y estuvimos hablando sobre lo que había pasado, tranquilamente. Vio que estaba bien y tranquilo, le oí cómo comentaba que no hacía falta que viniese el médico a atenderme, que como me encontraba bastante bien me iba a descolgar y me atendían abajo. Así que me enganchó con el cable del helicóptero y me bajaron. El descenso llevó unos pocos minutos. El rescatador se quedó con mi compañero. Propuso recoger el material y mi compañero dijo que no hacía falta, que lo primero era atenderme a mí, pero él le explicó que yo estaba bien, que me iban a atender, que mientras tanto lo podían recoger. Al rato llegó el helicóptero para recoger a mi compañero, lo dejó en tierra y luego volvió a por el rescatador. El helicóptero me llevó de la base de la Regil a la Vega de Uriellu. Se posaron a cien metros del refugio, el médico me estabilizó la pierna y me puso unos analgésicos. Después me llevaron al hospital de Arriondas. De allí me trasladaron en ambulancia a Avilés, estuve en el hospital ingresado unos veinte días.
¿Cómo estás ahora?
Del fémur voy bien, el problema es el talón, para que quede bien no puedo pisar durante algún tiempo. Los médicos calculan que la recuperación me llevará aproximadamente seis o siete meses.
¿Te informaron en algún momento durante el rescate del posible pago?
Con los rescatadores todo fue muy bien, se portaron fenomenal, fueron muy majos. Lo que comentaba antes: mi compañero le dijo que no pasaba nada si teníamos que abandonar el material, pero él rescatador se ofreció y en un momento recogió los friends, los mosquetones de la reunión... Con ellos todo fue muy bien. La sorpresa llegó cuando me mandaron la carta en diciembre diciéndome que tenía que pagar el rescate. Me quedé de piedra, son casi 6.000 euros.
¿Qué hiciste?
Llamé al SEPA y me dijeron que cambió la ley, que el requisito para cobrar los rescates ya no tiene que ver con que cometas negligencias, que ahora consideran un montón de deportes como actividades de riesgo y que por eso me pasaron la factura. Debí de ser el primero, ahora creo que hay ocho casos.
¿Durante el rescate tuviste que hacer alguna declaración o atestado?
Nada, solo me pidieron el nombre y nada más. No me denunciaron, en su opinión estaba todo correcto e íbamos bien equipados.
¿Estás federado?
No estaba federado. Normalmente lo estoy, lo suelo hacer a principio de año. En 2016 se me pasó, no había hecho mucha actividad en los últimos meses, por eso no me acordé. De hecho pensaba que estaba federado porque llevaba la tarjeta en la cartera. Un poco antes del accidente me di cuenta que era del 2015 y pensé que a esas alturas ya esperaba a principios de año para federarme.
¿Qué experiencia tienes en montaña?
Hago escalada y montañismo en general. Va por temporadas, a veces más y otras menos. Hago escalada deportiva y clásica, ascensiones... al Picu Urriellu he subido un montón de veces, alrededor de veinte, en Picos de Europa he hecho muchas ascensiones clásicas y escaladas. Me gusta mucho la montaña y la disfruto en todas sus facetas. Llevo veinticinco años haciendo montaña.
¿Qué vías has escalado en el Picu Urriellu?
La Sur, la Pidal, la Víctor, la Teógenes, la Cepeda, aunque esta no la llegué a concluir porque se puso malo el compañero.
El dinero que te reclaman, ¿lo tienes que pagar o te lo han retenido de la cuenta?
Me mandaron la liquidación, me han dado un mes para pagar y alegar. Lo puse en manos de mi abogado, Alejandro López.
¿Qué impresión tienes de lo que te ha ocurrido?
Ya ves como se me queda el cuerpo... Hasta ahora, si no cometías ninguna imprudencia ni negligencia, no pasaba nada. Ha sido una sorpresa muy negativa. Totalmente inesperada. Ves noticias de que rescatan a unos senderistas que iban sin agua, sin comida, sin nada, y no pasa nada... No me parece positivo que te penalicen por hacer deporte. Luego los médicos, cuando tienes problemas de salud, te aconsejen caminar en la naturaleza.
Tiene 56 años, es asturiano y está en el paro. Lleva mucho tiempo haciendo montaña, más de 25 años. Sale practicamente todos los fines de semana. Escala pero también le gusta vivir otras facetas de la montaña: alpinismo, excursionismo... Al Naranjo de Bulnes ha ascendido muchas veces, calcula alrededor de veinte ocasiones por distintas rutas clásicas.
Nos cuenta lo ocurrido el pasado 29 de octubre cuando estaba escalando la Regil-Pidal del Naranjo de Bulnes con un compañero. Ambos iban bien equipados, el tiempo era bueno y afrontaron la escalada con espíritu conservador pues era la primera vez que hacían la ruta y no querían meterse en problemas. Desgraciadamente, una pequeña caída con mala fortuna le causó la fractura del fémur y del talón, el posterior rescate y una estancia de alrededor de veinte días en el hospital. Aún está recuperándose y tiene varios meses por delante antes de poder hacer vida normal. A mediados de diciembre recibió la carta con la liquidación de tasas del Principado de Asturias por importe de 5.960€ por los gastos de su rescate realizado por el Servicio Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Una carta que le cogió por sorpresa pues ni durante el rescate ni posteriormente nadie le mencionó esta posibilidad.
Habitualmente está federado, de hecho nos comenta que hasta pocos días antes del accidente pensó que lo estaba. Por casualidad vio que su licencia era del año anterior. No se federó en aquel momento, eran los últimos meses del año y pensó hacerlo a primeros de enero de 2017.
Afronta su situación tranquilo, a pesar de que el pago de este importe supone un problema importante para alguien que se encuentra en el paro. También con perplejidad ante una situación que no se esperaba y que por una especie de tómbola le sitúa a él (casi seguro) como el primer escalador al que se reclama en Asturias el pago de su rescate.
Hablamos con él sobre lo ocurrido aquel día.
¿Cómo tuvo lugar el accidente?
Fue el 29 de octubre, el tiempo era perfecto, queríamos hacer la Regil-Pidal y, como la primera parte es un poco liosa según los croquis, íbamos muy tranquilos. Ninguno de los dos habíamos escalado antes esta vía, aunque sí la Pidal por la que transcurre la última parte del recorrido. Dicen que es una vía fácil pero en montaña todo es muy relativo, siempre tienes que ir con cuidado. Así que ascendíamos muy tranquilos, con cautela. La mala suerte quiso que se me fuese el pie y me resbalase. Estábamos en una reunión muy buena (la tercera o cuarta, depende del croquis), con chapas, justo antes de entrar a la canal.
¿Fue una caída grande?
Estába en un sitio muy cómodo, una especie de repisa, se me resbaló el pie, fue una caída muy corta, metro o metro y medio que con el chicleo de la cuerda serían seis o siete metros. Caí sobre una repisa que debía de tener un metro o así, giré y caí sobre el borde. Fue una caída muy pequeña pero volteé el cuerpo entero. Vi enseguida que me había hecho daño por encima de la rodilla, que el fémur estaba roto, también el talón. Llamamos al 112, les explicamos la situación y nos dijeron que mandaban el helicóptero.
¿Cómo fue el rescate?
El helicóptero llegó pronto. Un rescatador bajó, aseguró a mi compañero, que estaba a tres metros a mi izquierda, luego vino a mi lado y estuvimos hablando sobre lo que había pasado, tranquilamente. Vio que estaba bien y tranquilo, le oí cómo comentaba que no hacía falta que viniese el médico a atenderme, que como me encontraba bastante bien me iba a descolgar y me atendían abajo. Así que me enganchó con el cable del helicóptero y me bajaron. El descenso llevó unos pocos minutos. El rescatador se quedó con mi compañero. Propuso recoger el material y mi compañero dijo que no hacía falta, que lo primero era atenderme a mí, pero él le explicó que yo estaba bien, que me iban a atender, que mientras tanto lo podían recoger. Al rato llegó el helicóptero para recoger a mi compañero, lo dejó en tierra y luego volvió a por el rescatador. El helicóptero me llevó de la base de la Regil a la Vega de Uriellu. Se posaron a cien metros del refugio, el médico me estabilizó la pierna y me puso unos analgésicos. Después me llevaron al hospital de Arriondas. De allí me trasladaron en ambulancia a Avilés, estuve en el hospital ingresado unos veinte días.
¿Cómo estás ahora?
Del fémur voy bien, el problema es el talón, para que quede bien no puedo pisar durante algún tiempo. Los médicos calculan que la recuperación me llevará aproximadamente seis o siete meses.
¿Te informaron en algún momento durante el rescate del posible pago?
Con los rescatadores todo fue muy bien, se portaron fenomenal, fueron muy majos. Lo que comentaba antes: mi compañero le dijo que no pasaba nada si teníamos que abandonar el material, pero él rescatador se ofreció y en un momento recogió los friends, los mosquetones de la reunión... Con ellos todo fue muy bien. La sorpresa llegó cuando me mandaron la carta en diciembre diciéndome que tenía que pagar el rescate. Me quedé de piedra, son casi 6.000 euros.
¿Qué hiciste?
Llamé al SEPA y me dijeron que cambió la ley, que el requisito para cobrar los rescates ya no tiene que ver con que cometas negligencias, que ahora consideran un montón de deportes como actividades de riesgo y que por eso me pasaron la factura. Debí de ser el primero, ahora creo que hay ocho casos.
¿Durante el rescate tuviste que hacer alguna declaración o atestado?
Nada, solo me pidieron el nombre y nada más. No me denunciaron, en su opinión estaba todo correcto e íbamos bien equipados.
¿Estás federado?
No estaba federado. Normalmente lo estoy, lo suelo hacer a principio de año. En 2016 se me pasó, no había hecho mucha actividad en los últimos meses, por eso no me acordé. De hecho pensaba que estaba federado porque llevaba la tarjeta en la cartera. Un poco antes del accidente me di cuenta que era del 2015 y pensé que a esas alturas ya esperaba a principios de año para federarme.
¿Qué experiencia tienes en montaña?
Hago escalada y montañismo en general. Va por temporadas, a veces más y otras menos. Hago escalada deportiva y clásica, ascensiones... al Picu Urriellu he subido un montón de veces, alrededor de veinte, en Picos de Europa he hecho muchas ascensiones clásicas y escaladas. Me gusta mucho la montaña y la disfruto en todas sus facetas. Llevo veinticinco años haciendo montaña.
¿Qué vías has escalado en el Picu Urriellu?
La Sur, la Pidal, la Víctor, la Teógenes, la Cepeda, aunque esta no la llegué a concluir porque se puso malo el compañero.
El dinero que te reclaman, ¿lo tienes que pagar o te lo han retenido de la cuenta?
Me mandaron la liquidación, me han dado un mes para pagar y alegar. Lo puse en manos de mi abogado, Alejandro López.
¿Qué impresión tienes de lo que te ha ocurrido?
Ya ves como se me queda el cuerpo... Hasta ahora, si no cometías ninguna imprudencia ni negligencia, no pasaba nada. Ha sido una sorpresa muy negativa. Totalmente inesperada. Ves noticias de que rescatan a unos senderistas que iban sin agua, sin comida, sin nada, y no pasa nada... No me parece positivo que te penalicen por hacer deporte. Luego los médicos, cuando tienes problemas de salud, te aconsejen caminar en la naturaleza.
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