Ya tenemos los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), para el último trimestre del 2016, que reduce la tasa de paro hasta el 18,63% de la población activa, cuando hace un año la tasa de paro era del 20,90%.
Sin embargo se sigue produciendo un fenómeno curioso desde que la crisis económica llegó a su momento de máximo apogeo en 2012. Sigue desapareciendo población activa en España, lo cual ayuda y mucho a maquillar la realidad del paro en España-
La peor tasa de paro en un cuarto trimestre la tuvimos en 2012, cuando alcanzó el 25,7%. Respecto a las cifras del cuarto trimestre del 2012 vemos que hoy tenemos 1,7 millones de parados menos, pero solo 1,1 millones de ocupados más. La diferencia de 0,6 millones de personas lo tenemos en la población activa que ha disminuido en esa misma cifra. Es decir, 600 mil personas en España han simplemente desaparecido.
Las horas trabajadas
Otro dato importante más. Las horas trabajadas. En el cuarto trimestre del 2016 las horas trabajadas semanales se reducen en 1,8 millones respecto al mismo trimestre del año anterior. Tenemos 414 mil ocupados más que hace un año pero todos los ocupados están trabajando 1,8 millones de horas menos a la semana que hace un año. Es decir, hay más ocupados porque las horas de trabajo disponibles a repartir se están descuartizando.
En horas trabajadas. Desde el inicio de la crisis en 2008 hasta su momento más duro en 2012, perdimos 120 millones de horas semanales trabajadas, de las que a día de hoy sólo hemos recuperado algo menos de 40 millones de horas trabajadas, lo que nos deja un déficit en horas trabajadas de unos 80 millones de horas que se han perdido y no han vuelto a pesar de la recuperación del PIB.
La construcción
Curiosamente, el Sector Construcción ha perdido entre 2008 y 2016 unas 60 millones de horas semanales trabajadas. El grueso de las horas trabajadas que hemos perdido.
La realidad es que ha día de hoy, 10 años después del inicio de la crisis, la economía española, está aún lejos de encontrar un sustituto de un sector que vivió una burbuja y que era muy intensivo en mano de obra. Es el problema que tiene haber invertido el grueso del ahorro nacional en colocar ladrillos. Una vez colocados es una actividad que no genera empleo.
La foto que nos queda hoy de todo el proceso de la crisis y que no nos permite ser nada complacientes es que en 2016, con el mismo PIB que teníamos en 2007, tenemos 2,2 millones de ocupados menos. Que es lo que queda cuando eliminas de la ecuación una burbuja en una actividad intensiva en mano de obra pero que genera escaso valor a futuro
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