La mayoría de los hombres odia salir de compras. Ellos son así y no sirve de nada llorar o reclamar. Es de la naturaleza masculina no tener paciencia de sentarse a esperar. Y no se engañe. En la fase del enamoramiento todos los hombres fingen que les gusta ir de acompañantes en las tiendas. Pero, en realidad, todo no pasa de un gran teatro.
Es que en el inicio de la relación todo es muy lindo, divertido y cada minuto al lado de la persona deseada es importante. Pero, después que esa fase pasa, ellos vuelven a ser los mismos machos aburridos de siempre. Y, si quieres mi consejo, es mejor no insistir mucho para tener la presencia de su marido al momento de las compras.
Les explico: un grupo de científicos alemanes reveló que ir de compras puede causar impotencia en los hombres. El estudio afirma que en las cajas registradoras de los supermercados se emplea el bisfenol A, que es una sustancia tóxica que puede ocasionar la impotencia masculina. Esa sustancia es la que permite que la tinta aparezca impresa en el papel que recibimos nuestras facturas.
Según Frank Sommer, urólogo responsable por el estudio, esa sustancia modifica la "esencia" de las hormonas masculinas aumentando la cantidad de estrógenos (hormonas femeninas). Esa sustancia llega al organismo cuando ellos se tocan la boca tras haber tenido contacto con las notas o facturas de las tiendas y supermercados.
El estudio afirma que, cuando el contacto con esas facturas es muy frecuente, el hombre además de quedar más pobre, puede perder la erección, la libido y la potencia sexual. No parece, pero ese asunto es tan serio que esa sustancia ya fue prohibida en Canadá y en diversos países del mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, tres estados ya prohibieron el uso del bisfenol A.
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