Todos nos hemos enamorado o quizá obsesionado con la persona equivocada, y amigos, es normal y parte de la vida. El problema es que se nos olvida lo corta que es nuestra estadía en esta tierra y dejamos a un lado una verdad que se ve a lo lejos: no podemos pasarnos el tiempo tratando de entrar en los zapatos que nos quedan muy grandes o muy pequeños. Bien dicen por ahí, si el amor aprieta, no es tu talla.
Hace mucho tiempo tuve un enamorado que me trató de convencer, y casi lo logró, de que “discutir era parte de las relaciones”, me decía que yo pensaba que la vida era color de rosa y que tenía que aprender y hasta valorar nuestras discusiones. Muy en el fondo tiene un poco de razón ya que nada es perfecto y tenemos que saber cómo sobrellevar los obstáculos, pero para todo existe un límite y si aprieta tanto es que tal vez y de plano no nos queda.
Bien dicen que nunca se pierde el tiempo y que siempre aprendemos de todas las experiencias, sin embargo, creo firmemente que podemos tomar decisiones un poco más acertadas cuando estamos hablando de la felicidad. Al fin de cuentas pareciera que estamos en una carrera con nosotros mismos para encontrar esa plenitud o la pareja ideal.
La pregunta del millón quizá es esa: ¿Quién es la pareja ideal? Lo que puede ser un paraíso para unos puede ser un infierno para otros. Creo que la pareja ideal no es la persona más guapa, ni más rica, ni más inteligente y desafortunadamente a veces ni siquiera con la que viven muchos. La pareja ideal es aquella que te hace suspirar, soñar despierto y que al final del día te deja esa sensación de felicidad que solamente una persona que esté enamorada puede explicar.
La pareja ideal no debe ser quien te da dolores de cabeza, quien te hace sentir menos, y mucho menos quien disfruta viéndote sufrir por ellos. Es normal confundir el amor y el sexo, es normal confundir el amor y la conveniencia, y es normal confundir la obsesión con el enamoramiento. Lo que no es normal y jamás deberíamos aceptar es pensar que el amor tiene que ir de la mano con el sufrimiento, con las lágrimas y con ese sentimiento de vacío en el pecho que sentimos cuando estamos mal con la persona querida.
Nada es perfecto y he conocido historias de primera mano de personas que se aman con locura y que por razones de la vida no pueden estar juntas. Me pregunto ¿será que están tan enamorados como dicen? o ¿será que fueron hechos con tallas diferentes? Solo el tiempo podrá responderlo.
Y tú, ¿será que estás buscando la talla equivocada?
Espero sus comentarios,
Carolina Sarassa / ParaTiMujer.us
No hay comentarios:
Publicar un comentario