Sexo rudo ¿eh? Está bien si acabas de leer al Marqués de Sade o tu novia quiere intentar las frenéticas posturas de “Cincuenta sombras de Grey”, pero no todo es tan lindo como parece y aquí te vamos a decir por qué.
Para mantener la chispa en la alcoba se vale de todo, pero debemos estar conscientes que el sexo es primero una actividad física y si tu cuerpo no está en las mejores condiciones, una lesión puede hacerse presente, así lo menciona el portal menshealth.es.
Ahora, toma en cuenta que es normal que si acabas de tener un encuentro súper salvaje, algo va a estar irritado, pero hay de dolor a dolor, y una fractura de pene está en la escala máxima y es más común de lo que crees.
Esta es una recopilación de las lesiones más comunes que, mira, por tu bien, debes checar en nuestra galería…
Fractura de pene
Se da cuando el tejido eréctil se inclina de una forma demasiado enérgica y se somete a un sobreesfuerzo de flexión, puede originarse una hemorragia bajo la piel. Sí, el pene se puede romper y más fácilmente de lo que crees, si no se atiende de inmediato podría haber secuelas graves.
Desgarre muscular
Un movimiento intempestivo o no previsto amplía las posibilidades de que se produzca una rotura de los vasos sanguíneos. Es común que si le exiges al músculo una capacidad de elongación mayor a la que tiene y sin calentamiento previo, la lesión se podría producir.
Calambres
Realizar una postura poco confortable durante un largo tiempo puede influir en la aparición de este dolor, lo mejor es hidratarte bien antes del encuentro y no forzar a tu cuerpo a permanecer en una misma posición durante mucho tiempo.
Lesiones de espalda
No trates de emular las posturas que ves en YouPorn y menos si no tienes la condición ni el cuerpo de uno y otro actor. Lo peor es que puedes ser víctima de una lumbalgia o incluso una protusión lumbar, y en verdad, de veras, sí duele.
Sobrecarga de los gemelos
Se puede ocasionar tras el acto sexual por haber ejercitado los gemelos más de lo que pueden resistir. Es una lesión común en alguien que no ha corrido desde hace mucho tiempo y de pronto regresa a la aventura.
Agotamiento físico
No debemos olvidar que el sexo es un ejercicio físico y por lo tanto, el provocarlo con mucha frecuencia, a la larga nos generará mucho cansancio y las molestias musculares se harán presentes.
Dolor en genitales
Los hombres pueden sentir mucho dolor en esta zona del cuerpo e incluso, si mantienen ese ritmo sexual durante días, podrían perder fuerza en la erección y en la eyaculación, pues la reserva de espermatozoides se acaba y lo único que terminan segregando es líquido prostático.
Irritación de la piel
Si se atreven a hacerlo en la alfombra o en las rocas (puede ser) dichos materiales pueden provocar fricciones a las que nuestra piel puede no estar acostumbrada a la textura del material sobre el que nos apoyemos.
Hematomas
Un apasionado y enérgico encuentro sexual puede acabar con caídas o fuertes golpes con objetos, especialmente en zonas como los codos y las rodillas. Para aliviar rápidamente la inflamación, aplica hielo sobre la zona.
Desgarre del frenillo
El frenillo es el tejido elástico que se encuentra debajo del glande y su función es controlar los movimientos del pene, así como proporcionar el máximo placer en una relación sexual. Resulta ser que este frenillo, cuando sufre exceso de fricción con la vagina, puede llegar a desgarrarse ¡DOLOR!
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