Los volcanes, lugares de desolación y expresión absoluta de la naturaleza por definición, están resultando ser en los últimos días un auténtico hervidero de vida. A los tiburones que viven en volcanes submarinos se le acaba de unir este extraño pez, que por algún motivo resulta terrorífico y entrañable al mismo tiempo.
La especie acaba de descubrirse en Australia (cómo no), así que aún no sabemos mucho sobre ella. Los científicos tienen más o menos claro que en lugar de escamas la piel es lisa, que el esqueleto está compuesto de cartílago y que su especie no es la única, hay varias acompañándola con características similares y cuerpos translúcidos. Esos son aún peores:
La gran incógnita es si el ejemplar encontrado es un adulto o es una larva y cómo es posible que sean capaces de vivir en las aguas ácidas y cálidas que rodean a un volcán submarino. En todo el batiburrillo de especies y cuerpos translúcidos, los científicos sí que han podido identificar algunas especies porque son las formas larvales y de peces y crustáceos que se crían en las piscifactorías australianas.
“La vida siempre encuentra un camino” que decía el doctor Ian Malcolm en Jurassic Park. He aquí la prueba. [vía Csironewsblog]
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