La dificultad para llegar al orgasmo y la falta de ganas de sexo tienen, en ocasiones, mucho más que ver con los efectos de la rutina, el aburrimiento y la pereza que con el deseo. Es probable que sigas deseando sexualmente a tu pareja, pero quizá no estáis poniendo todo de vuestra parte para disfrutar en la cama. Es cosa de dos, no lo olvides. Con la ayuda de Laura Cámara, sexóloga y especialista en pacientes con patologías ginecológicas, desgranamos las claves que os ayudarán, de verdad, a disfrutar más del sexo.
1. Tan importante como comer, dormir y hacer ejercicio. En la vida hay cosas fundamentales y esenciales, y luego hay cosas importantes. El sexo, tal como explica la sexóloga Laura Cámara, es una de estas últimas. "Se puede vivir sin sexo, pero se vive mejor con una sexualidad placentera. Así que lo primero es no subestimar la importancia que tiene la sexualidad para nosotros y también para la vida en pareja. Forma parte del ser humano, así que la tenemos que cuidar de la misma manera que cuidamos otras facetas de nuestra vida como la alimentación, el ejercicio físico o el sueño", revela.
2. Nadie nace enseñado. Parece que en cuestión de sexo la improvisación y los conocimientos innatos bastan. Pero nada más lejos de la realidad, tal como recuerda Laura Cámara. "El buen amante no nace, se hace. Así que aprende de lo que no sabes y pregunta todas las dudas que tengas entorno a tu vida sexual", aconseja. La experta asegura que quedarse con dudas es siempre un error. "Si quieres aprender a cocinar, buscas un curso de cocina o practicas a menudo, ¿no? Pues igual sucede con el sexo", añade.
3. Fuera vergüenza y adiós a los mitos y tabúes. Este es el lastre más grande que tenemos para avanzar en nuestra sexualidad, tal como aseguran los expertos. Seguimos arrastrando conceptos erróneos, falsos mitos y sobretodo vergüenza. Vergüenza de hablar de ello, de leer sobre ello, de preguntar las dudas. "Rompe con los mitos y tabúes que no te dejan disfrutar de tu sexualidad", recomienda Laura Cámara.
4. Mejora tu autoestima. Vivir una sexualidad plena y saludable tiene mucho que ver con el concepto que tenemos de nosotros mismos. "Si te valoras y te sientes bien, es mucho más probable que disfrutes más de todas las experiencias y sensaciones que te puede aportar el sexo. Quiérete por dentro y por fuera. La persona más importante en tu vida tienes que ser tú", revela la sexóloga.
5. Disfrutar más del sexo empieza por una misma. No podemos pensar en compartir algo que no conocemos o no reconocemos. Para disfrutar más del sexo en pareja, hay que empezar por explorar tu sexualidad en solitario. La masturbación es una fuente de autoconocimiento y de respeto por uno mismo. No puede ser que demos valor a que otra persona me toque los genitales antes que yo misma. Esa debería de ser una lección obligatoria para adolescentes. "Nadie te puede conocer mejor que tu misma. Y menos tus genitales", sentencia Cámara.
6. Entrena tu mente. El sexo empieza, sigue y termina en nuestra cabeza. Al igual que el cuerpo, la mente se puede entrenar. Si nunca piensas en sexo, difícilmente, tu deseo aflorará en ese sentido. Cultivar las fantasías sexuales es imprescindible para disfrutar de una sexualidad propia, placentera y deseosa. Así que no lo dudes y siéntete libre para fantasear con aquello que te gusta y que te motiva. "Coge pape y lápiz y empieza a escribir una de tus fantasías sexuales. Comprueba cómo reacciona tu libido cuando dedicas un tiempo exclusivamente a fantasear", propone.
2. Nadie nace enseñado. Parece que en cuestión de sexo la improvisación y los conocimientos innatos bastan. Pero nada más lejos de la realidad, tal como recuerda Laura Cámara. "El buen amante no nace, se hace. Así que aprende de lo que no sabes y pregunta todas las dudas que tengas entorno a tu vida sexual", aconseja. La experta asegura que quedarse con dudas es siempre un error. "Si quieres aprender a cocinar, buscas un curso de cocina o practicas a menudo, ¿no? Pues igual sucede con el sexo", añade.
3. Fuera vergüenza y adiós a los mitos y tabúes. Este es el lastre más grande que tenemos para avanzar en nuestra sexualidad, tal como aseguran los expertos. Seguimos arrastrando conceptos erróneos, falsos mitos y sobretodo vergüenza. Vergüenza de hablar de ello, de leer sobre ello, de preguntar las dudas. "Rompe con los mitos y tabúes que no te dejan disfrutar de tu sexualidad", recomienda Laura Cámara.
4. Mejora tu autoestima. Vivir una sexualidad plena y saludable tiene mucho que ver con el concepto que tenemos de nosotros mismos. "Si te valoras y te sientes bien, es mucho más probable que disfrutes más de todas las experiencias y sensaciones que te puede aportar el sexo. Quiérete por dentro y por fuera. La persona más importante en tu vida tienes que ser tú", revela la sexóloga.
5. Disfrutar más del sexo empieza por una misma. No podemos pensar en compartir algo que no conocemos o no reconocemos. Para disfrutar más del sexo en pareja, hay que empezar por explorar tu sexualidad en solitario. La masturbación es una fuente de autoconocimiento y de respeto por uno mismo. No puede ser que demos valor a que otra persona me toque los genitales antes que yo misma. Esa debería de ser una lección obligatoria para adolescentes. "Nadie te puede conocer mejor que tu misma. Y menos tus genitales", sentencia Cámara.
6. Entrena tu mente. El sexo empieza, sigue y termina en nuestra cabeza. Al igual que el cuerpo, la mente se puede entrenar. Si nunca piensas en sexo, difícilmente, tu deseo aflorará en ese sentido. Cultivar las fantasías sexuales es imprescindible para disfrutar de una sexualidad propia, placentera y deseosa. Así que no lo dudes y siéntete libre para fantasear con aquello que te gusta y que te motiva. "Coge pape y lápiz y empieza a escribir una de tus fantasías sexuales. Comprueba cómo reacciona tu libido cuando dedicas un tiempo exclusivamente a fantasear", propone.
7. El coito es una técnica más. La sexóloga Laura Cámara revela que el coito es algo contra lo que "luchan" los sexólogos y terapeutas. "No me entendáis mal. No estamos en contra del coito, pero si de que el coito sea la técnica estrella, el 'no va más' de las relaciones sexuales", comenta. Así, la experta explica que el coito tiene que ser una técnica más dentro de la relación sexual. La penetración tiene un componente altamente erótico, porque así nos lo han vendido siempre. Pero en realidad, para la mujer no es ni de lejos, la mejor técnica. El 70% de las mujeres no tienen orgasmos a través de la penetración, sino a través del clítoris. Así que centrar en la penetración toda (o casi toda) la relación sexual no tiene sentido. Cuando se aprende eso, tanto hombres como mujeres disfrutan más de sus encuentros en pareja. "Si tus relaciones sexuales siempre incluyen la penetración sí o sí, intenta tener algunos encuentros en los que os 'prohibáis' el coito. Veréis que las relaciones se enriquecen al descubrir otras maneras (quizás más excitantes) de conseguir placer", sugiere.
8. La comunicación es algo esencial. Ya hemos dicho que te conoces bien, ¿verdad? "Si sabes lo que te gusta y lo que no, es imprescindible que se lo hagas saber a tu pareja. Porque imagino que no habrás encontrado a nadie que lea la mente, ¿no? Pues si no acierta en los movimientos, la intensidad, el punto... etcétera. no te quejes, porque eso significa que no se lo has dicho", revela Laura Cámara. Así, la experta aconseja que intentes susurrarle algo que te gustaría que hiciera, o bien conducir sus manos con las tuyas, o expresar un ligero gemido cuando hace algo que te encanta. "Busca la manera, pero dilo. Di lo que te gusta y, por supuesto, lo que no te gusta. No hagas nada que no te apetezca. El sexo es placer no imposición", recuerda.
9. Ayúdate de juguetes sexuales. ¿Y porque no? Usar un aceite de masajes, un preservativo de sabores, un vibrador, unas esposas o lencería con la que te sientas atractiva puede ser un buen recurso para animar las relaciones de pareja. "Sorprende a tu pareja con algo que no se espera, o quedad para ir a una tienda en busca de algo que os guste a los dos", propone la sexóloga.
10. El humor... ¡Qué gran virtud! El sexo tiene que ser divertido." La pareja tiene que pasarlo bien con sus relaciones. Es un momento para compartir, para disfrutar, para relajarse y alejarse un poco del mundo. Olvida las obligaciones, los compromisos, las exigencias y sé tu mismo", comenta la sexóloga. Si algo no sale como esperas, búscale el punto cómico. Habías preparado una noche de cena romántica y lujuria y has bebido demasiado…Era vuestro momento y el niño os ha interrumpido….Estabas en tu momento álgido y te ha dado un tirón en la pierna…. Pues oye, ¿qué sería el sexo sin humor? Quita hierro al asunto, que nada tiene tanta importancia. ¿A quién no le conquista el humor?
8. La comunicación es algo esencial. Ya hemos dicho que te conoces bien, ¿verdad? "Si sabes lo que te gusta y lo que no, es imprescindible que se lo hagas saber a tu pareja. Porque imagino que no habrás encontrado a nadie que lea la mente, ¿no? Pues si no acierta en los movimientos, la intensidad, el punto... etcétera. no te quejes, porque eso significa que no se lo has dicho", revela Laura Cámara. Así, la experta aconseja que intentes susurrarle algo que te gustaría que hiciera, o bien conducir sus manos con las tuyas, o expresar un ligero gemido cuando hace algo que te encanta. "Busca la manera, pero dilo. Di lo que te gusta y, por supuesto, lo que no te gusta. No hagas nada que no te apetezca. El sexo es placer no imposición", recuerda.
9. Ayúdate de juguetes sexuales. ¿Y porque no? Usar un aceite de masajes, un preservativo de sabores, un vibrador, unas esposas o lencería con la que te sientas atractiva puede ser un buen recurso para animar las relaciones de pareja. "Sorprende a tu pareja con algo que no se espera, o quedad para ir a una tienda en busca de algo que os guste a los dos", propone la sexóloga.
10. El humor... ¡Qué gran virtud! El sexo tiene que ser divertido." La pareja tiene que pasarlo bien con sus relaciones. Es un momento para compartir, para disfrutar, para relajarse y alejarse un poco del mundo. Olvida las obligaciones, los compromisos, las exigencias y sé tu mismo", comenta la sexóloga. Si algo no sale como esperas, búscale el punto cómico. Habías preparado una noche de cena romántica y lujuria y has bebido demasiado…Era vuestro momento y el niño os ha interrumpido….Estabas en tu momento álgido y te ha dado un tirón en la pierna…. Pues oye, ¿qué sería el sexo sin humor? Quita hierro al asunto, que nada tiene tanta importancia. ¿A quién no le conquista el humor?
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