Ser espontáneo y no pensar tanto, son las claves para disfrutar de un rapidito. Deje las excusas a un lado y disfrute del momento; si le dan ganas, no se las aguante, aproveche y pase los diez minutos, o menos, más placenteros del día.
Según el sexólogo Enrique Sánchez, “el sexo es una representación de quiénes somos y cómo funciona nuestra relación de pareja. Si hay buena comunicación, podrán disfrutar de un rapidito tanto como de cualquier otro acto. No es uno mejor que el otro, pero el sexo breve sí puede ocupar un lugar importante, si lo explotan correctamente”.
El rapidito es la mejor opción para inyectarle pasión, excitación y emoción a su vida sexual. No siempre hay tiempo para quitarse la ropa suavemente, el preámbulo o las caricias ‘calientes’; las ganas pueden más y hay que dejarse llevar.
¿Qué aplica para un ‘rapidito’?
Todo. Desde frases subidas de tono que comparte con su pareja, hasta sexo oral. La idea es que no se cohíba. El rapidito puede ser en cualquier parte, en una biblioteca, el baño, el cuarto de su tía… en fin.
Por ejemplo, si usted es mujer recomiendan siempre hacer uso delfactor sorpresa. Llegue a la oficina de él, muy sensual y seductora, y excítelo, no hay mejor rapidito que en el escritorio.
Otro evento es si están de vacaciones. Por supuesto habrá sexo día y noche, pero qué tal un ‘rapidito’ antes de salir a comer o en la piscina. Otro escenario es en una cena familiar, pida permiso al baño y listo.
Finalmente, no todo tiene que ser penetración, el juego de manos es ideal y si tiene un lubricante para que los fluidos lleguen rápido, adelante.
“La experiencia del sexo breve, así no alcance el orgasmo, es emocionante y lo motiva a esforzarse más la próxima vez o cuando quiera intentar algo distinto”, añadió Sanchez.
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