Un grupo de científicos del Journal of Experimental Botany encontraron en China una momia con casi un kilo de marihuana. Se trata de un monton de cogollos (flores de marihuana) de 789 gramos que fue hallado sepultado junto a un chamán, en el noroeste de China.
Los investigadores del Journal of Experimental Botany aseguraron que “la pieza” encontrada en Turpan, en el noroeste de China, tiene más de 2700 años y que su preservación se debe al suelo alcalino y la sequedad del lugar.
Se especuló que el fruto de la planta podría haber sido almacenado para usarlo en el Más Allá. “Era una práctica común en los entierros proveer materiales que se necesitaban para la vida en el otro mundo”, detalló el neurólogo Ethan B. Russo.
Se trata una de las momias caucásicas de las 500 tumbas excavadas en Yanghai, en pleno desierto del Gobi y cerca de Turpán (en la región occidental china de Xinjiang) encontradas en el año 2003, que llevaba unas hierbas sobre las que, una vez analizadas, no hay ninguna duda: son marihuana.
Los 789 gramos de cannabis fueron hallados entre los restos de un hombre que murió a los 45 años, de cabello y ojos claros, de alto nivel social y equipado con bridas, arcos y un arpa, materiales que apoyan la teoría de que se trataba de un chamán de la cultura Gushi, vinculada con la Tocaria.
“Es una cuestión de deducción científica el establecer que es más que probable que el cannabis se usara con fines psicoactivos o médicos”, declaró Russo, responsable del análisis y profesor invitado de la Academia China de Ciencias Sociales (ACCS), que señala también que las hierbas pudieron haber sido utilizadas con fines adivinatorios.
Russo subraya los análisis practicados a 11 gramos del alijo (carbono 14, fotomicrográficos, fitoquímicos y genéticos), de los que se deduce que la marihuana pertenecía “a una variedad de droga que se cultivaba, no era salvaje”, y además no consta que el cáñamo se utilizara en esa zona como alimento ni para confeccionar tejidos.
Los análisis genéticos demostraron la presencia del psicoactivo THC, tetrahidrocanibol, responsable del efecto narcótico, según indica el equipo en su artículo, publicado este mes en la revista británica Journal of Experimental Botany, de Oxford.
Según Russo, que ha trabajado con un equipo de 18 científicos se trata de un descubrimiento muy importante que no sólo “dice mucho sobre cómo vivían nuestros antepasados”, sino que también “prolonga el periodo por el que podemos decir que el cannabis se utilizaba con fines psicoactivos”.
Hasta hoy, las dataciones más antiguas del uso de marihuana con fines narcóticos provenían de Judea, de hace 1.700 años, donde se inhalaba como sedante en los partos, y algunas semillas con uso indefinido fueron encontradas en la región nepalí de Mustang (2.200-2.500 años) y en Pazyryk, Siberia (2.400-2.500 años).
Sin embargo, el equipo de Russo no ha podido desvelar cómo era administrada la marihuana,ya que no se hallaron pipas u otros utensilios de inhalación junto a la momia, enterrada con los objetos que iba a necesitar en el más allá según la tradición, ni tampoco si el uso de la marihuana era frecuente en esta cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario