10. “Manzanillo de la muerte” (Hippomane mancinella)
Es tan venenoso que simplemente inhalar su humo o aserrín provoca tos, laringitis y bronquitis.
Síntomas:
Por contacto; ampollas, quemaduras e inflamación (en caso de los ojos ceguera)
Ingerida; inflamación de la garganta y problemas gastrointestinales severos.
Ubicación: Se encuentra principalmente en Centroamérica y el Caribe.
Toxinas: hipómanes A y B, presentes en todas las partes del árbol.
Crédito de la imagen: Pancrat/Wikimedia Commons
9. Estramonio (Datura stramonium)
Los primeros colonizadores europeos en el Nuevo Mundo cometieron el error de comerla en 1607, en el asentamiento de Jamestown.
Se le ha asociado al vudú y la brujería debido a sus propiedades alucinógenas.
Síntomas: dilatación de las pupilas, ritmo cardíaco acelerado, alucinaciones, delirio, comportamiento agresivo, coma y convulsiones.
Ubicación: Crece en el Caribe, Estados Unidos y Canadá
Toxinas: atropina y escopolamina
Crédito de la imagen:Nova/ Wikimedia Commons
8. Acónito común (Aconitum napellus)
Tan sólo tocarla puede ser peligroso. Los científicos nazi la empleaban para envenenar balas y los pastores en la antigua Grecia la untaban a sus flechas para matar lobos.
Síntomas: Consumirla causa quemaduras en la boca, salivación, vómito, diarrea, irregularidades cardiacas, coma y, a veces, la muerte.
Ubicación: Las regiones montañosas de Europa.
Toxina: aconitina. Tan sólo 1mg es suficiente para matar a un adulto de 80kg.
Crédito de la imagen: Rüdiger Kratz/ Wikimedia Commons
7. Ageratina altissima
Hasta la década de 1920, era común que causara la “enfermedad de la leche”, condición que afectaba a las personas que bebían la leche de una vaca que había comido la planta venenosa.
Síntomas: mal aliento, pérdida de apetito, apatía, debilidad, dolores vagos, rigidez muscular, vómitos, malestar abdominal, estreñimiento grave, coma y, posiblemente, la muerte.
Ubicación: este de Norteamérica
Toxina: tremetol
Crédito de la imagen:Sten Porse/ Wikimedia Commons
6. Tejo común o negro (Taxus baccata)
Pese a sus propiedades venenosas ha tenido varias aplicaciones a través de los siglos.
Actualmente, su extracto es utilizado en la fabricación de paclitaxol, fármaco que desacelera el crecimiento del cancer de los ovarios, de mama y pulmón.
Síntomas: Consumir las hojas y, en menor medida, las semillas provoca mareos, boca seca, pupilas dilatadas, debilidad, ritmo cardiaco irregular y, posiblemente, la muerte.
Ubicación: Reino Unido
Toxinas: alcaloides tóxicos como taxina
Crédito de la imagen:Frank Vincentz/ Wikimedia Commons
5. Higuera infernal (Ricinus communis)
Es cultivada por sus semillas, de donde se obtiene el aceite de ricino, el cual además de ser un potente purgante se utiliza en la fabricación de pinturas, barnices, lubricantes y líquidos para frenos.
Síntomas: La cubierta de la semilla es altamente tóxica, provoca nauseas, calambres abdominales, vómito, hemorragia interna e insuficiencia renal.
Ubicación: es originaria de África, pero actualmente se encuentra distribuida alrededor del mundo.
Toxina: ricina
Crédito de la imagen: Magnus Manske/ Wikimedia Commons
4. Belladona (Atropa belladonna)
El veneno de la belladonna afecta el sistema nervioso.
En dosis suficientes, paraliza las terminaciones nerviosas de los músculos involuntarios del cuerpo, tales como los vasos sanguíneos, el corazón y los músculos gastrointestinales.
Síntomas: pupilas dilatadas, sensibilidad a la luz, visión borrosa, dolor de cabeza, confusión y convulsiones.
Ubicación: es nativa de Europa, el norte de África y el oeste de Asia, aunque también se encuentra en algunas partes de Norteamérica.
Toxina: contiene atropina y escopolamina en sus tallos, hojas, bayas y raíces. De 10 a 20 bayas son suficientes para matar a un adulto.
Crédito de la imagen: H. Zell/ Wikimedia Commons
3. Regaliz Americano (abrus precatorius)
Sus bellas semillas a menudo se utilizan en la joyería y la fabricación de rosarios.
Sin embargo, cuando el revestimiento se rompe pueden llegar a ser muy peligrosas. Su veneno impide la síntesis de proteínas, una de las tareas más importantes de la célula.
Síntomas: Inhalarla provoca dificultad para respirar, fiebre, náuseas y líquido en los pulmones. Si se ingiere (y el recubrimiento de la semilla se rompe ) causa náuseas y vómitos que conducen a la deshidratación y el atrofio de los riñones, hígado y el bazo. La muerte generalmente sobreviene en cuestión de tres a cuatro días.
Ubicación: es nativa de Indonesia, aunque se encuentra alrededor del mundo en climas tropicales y subtropicales.
Toxina: abrina. Sólo 3mg de esta sustancia (menos de lo que contiene una semilla) son suficientes para matar a un adulto.
Crédito de la imagen: Wikimedia Commons
2. Cicuta (cicuta matulata)
Es considerada la planta más venenosa del continente Americano. Quienes sobreviven el envenenamiento de la cicuta experimentan condiciones a largo plazo como amnesia.
Síntomas: convulsiones violentas y dolorosas, náuseas, vómitos, calambres y temblores musculares.
Ubicación: nativa de Norteamérica
Toxina: contiene cicutoxina, la cual está más concentrada en las raíces.
Crédito de la imagen: scott.zona /Wikimedia Commons
1. Aldefa (Nerium oleander)
Consdierada la planta más venenosa del mundo. Es tan potente, que incluso la miel creada a partir de su nectar puede matar a una persona.
Síntomas: diarrea, vómitos, dolor de estómago intenso, somnolencia, mareos, latidos irregulares del corazón, y a menudo, la muerte.
Ubicación: originaria del Mediterráneo, se encuentra en otras partes del mundo como China, Argentina, Estados Unidos, España y Australia.
Toxinas: contiene varias que actúan sobre el corazón, las más poderosa siendo la oleandrina.
Crédito de la imagen: Wikimedia Commons