Los juegos sexuales preliminares, además de ser fundamentales para las mujeres, permiten que tanto cuerpo como mente se enfoquen hacia el placer, haciendo del acto sexual, algo más intenso, excitante y entretenido.
Aunque los hombres no requerimos de un juego previo tan extenso, las mujeres sí consiguen un grado mayor de excitación y placer si fueron debidamente estimuladas y preparadas para el acto sexual propiamente dicho.
- Escenario: Crea un ambiente de tranquilidad, sin ruidos ni interrupciones. Para realizar los juegos sexuales es ideal hacer buen uso de la luz tenue, música, comida afrodisiaca (como cremas, fresas y yogurt) entre otros detalles que sepas que ella disfruta.
- Besos: Debes empezar desde el beso escolar, hasta llegar a un profundo beso francés, en orden descendente.
- Desnudos: Al principio pueden estar de pie, luego sentarse y finalmente acostarse. La celeridad dependerá de la intensidad de los besos y los juegos que tengas previstos.
- Caricias: Tóquense todo lo que quieran, menos los genitales. Dejen que los cuerpos pidan las caricias y no se complazcan hasta que las ganas les hagan darse por vencidos.
- Zonas erógenas: Cada persona tiene sus puntos especiales que hay que saber detectar y estimular. La comunicación es esencial. Mientras tu pareja recorre tu cuerpo explícale qué es lo que te excita más.
- Masturbarse: Provóquense excitación del mismo modo que lo hace el otro al masturbarse, háganlo de forma progresiva, modificando las formas de estimularse y el ritmo.
- Si detectas un bloqueo o inhibición en tu pareja, no dudes en preguntarle qué es lo que no va bien y qué quiere que hagas. Cuando la excitación haya crecido hasta hacer urgente la entrega, ha llegado el momento. ¡A disfrutar!
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