Al más puro estilo de la mafia gansteril, Rafael Martínez, administrador único de Vis Invest-Spain SL -propietario mayoritario del hotel de lujo Marqués de la Enseñada de Valladolid- ha comunicado a primera hora de la mañana a los trabjadores que se fueran "al Fogasa", que el establecimiento se cerraba. Mientras varios individuos procedían a vaciar el establecimiento y a cargar los enseres en camiones de Reto.
-Buenos días. Quería reservar una habitación doble.
Silencio. El rostro de la recepcionista aconstumbrada por su puesto laboral a sonreir, hoy no se inmuta. Insistimos.
-Es que hemos estado llamando y nadie cogía el teléfono...
Silencio, hasta que la supuesta recepcionista se decide a abrir la boca:
-Pues le aconsejo que busque otro sitio.
-¿Por qué?
-Solo le puedo decir eso. Vaya pensando en otro hotel.
-¿Qué pasa?
De nuevo silencio. Volvemos a la carga.
-¿Pero está cerrado?
-No le puedo decir nada.
-¿Pero usted quién es?
-Yo soy una trabajadora y no sé nada.
Esta ha sido la conversación mantenida sobre las 11 de la mañana con la supuesta recepcionista del hotel de lujo Marqués de la Ensenada. En el exterior varios vehículos, entre ellos tres camiones de Reto -uno en la puerta principal de la Avenida de Gijón, número 1, y dos en la parte posterior, en la calle Las Eras- estaban siendo cargados con toda clase de enseres. Por las ventanas se aprecian pasillos y estancias ya vacías, como si hubieran sido desvalijadas, saqueadas...
"Al Fogasa"
"Ya os podéis ir al Fogasa. No voy a pagaros un euro más. Me la suda", han sido las palabras de Rafael Martínez Martínez a unos atónitos trabajadores que no podían dar crédito a los que estaban escuchando de su jefe, al que no veían mucho por el hotel, pero que cuando venía su presencia no pasaba desapercibida, sobre todo por sus escoltas de nacionalidad rusa, según algunos testimonios.
"En Nochevieja, el hotel ha estado al completo, como casi todas las fiestas navideñas. Hoy mismo había cuatro clientes...", comentarían después los trabajadores, a los que se les adeuda varias nóminas.
"El hotel", añaden, "iba bien. Es verdad que han circulado algunos rumores sobre todo a raíz de la entrada de los nuevos propietarios, con algunos retrasos en el pago de nóminas. Hoy mismo nos hemos enterado que la Seguridad Social tenía pensado proceder al embargo de bienes mañana, martes día 3. Desconocemos si es verdad o no. El caso es que en cuestión de pocas horas han procedido a anular reservas, sacar todo y comunicarnos el despido".
Construcciones Capellán fue la encargada de rehabilitar la antigua fábrica de harinas La Perla, activa entre los años 1840 y 2004. El edificio, que fue adquirido a la familia de Pilar López Mazariegos, viuda de Achirica, la empresa dijo haber invertido alrededor de seis millones de euros. Del proyecto de ejecución ocupó la propia constructora y el equipo técnico de Álvaro Burgueño. En diciembre de 2009 abrió sus puertas como hotel, con 29 habitaciones, siendo el primero en Valladolid con la categoría de lujo.
El hotel se hizo realidad gracias a las alteraciones del PGOU, que fueron denunciadas por el Grupo Municipal del PSOE, y que ha supuesto la imputación a 12 personas -entre ellas la cúpula de Urbanismo del exalcalde Javier León de la Riva- y a 4 empresas, por delitos de falsedad, contra la ordenación del territorio, prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a los funcionarios.
El artículo 368 del PGOU fue alterado para dar cobertura legal al hotel. A pesar de que en el año 2002 el Ayuntamiento de Valladolid denegó la construcción de un hotel, el caso es que siete años después el establecimiento abría sus puertas al ser modificada la calificación del edificio catalogado como industria urbana.
El hotel desde su apertura ha pasado por diferentes vicisitudes: el 2 de diciembre de 2013 firmó un acuerdo con Eurostar; el 25 de febrero de 2015 abrió el restaurante La Harinera al frente del cual figuraba un chef de renombre... Francisco Capellán, arquitecto y promotor, pasó a un segundo planto cuando entró Vis Invest-Spain SL, sociedad dedicada a la compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia, con sede en Torrevieja (Alicante). La SL se constituyó el 16 de septiembre de 2015 con un capital de 3.500 euros. Al mes de la constitución fue nombrado administrador único Rafael Martínez Martínez, que hoy ha echado al más puro estilo mafioso a la calle a los trabajadores de un hotel que en su publicidad se autocalificaba "de exclusivo".
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