Dicen que los ojos son la ventana del alma, y al parecer, esa regla no se aplica únicamente a los humanos. Adoptar una mascota es una gran responsabilidad, y a menudo puede cambiar completamente la vida de las personas, pero sin dudas también la de la mascota. La mirada que poseen cuando entienden que tendrán un nuevo hogar y serán cuidados no tiene precio.
Esta es una pequeña lista de algunas mascotas cuyas vidas cambiaron drásticamente:
1- Bumble Bee.
De la aflicción de estar encerrado de los primeros meses, en los tiempos de cachorro, a la libertad plena y el regocijo por el afecto recibido cambia la expresión de esta mascota. Más lúcido, más despierto y, sobretodo, mucho más vivo.
El frío y cuadrado espacio de la perrera dio lugar a un hogar verdaderamente acogedor. El semblante, más que feliz de Spokey, lo dice todo… verdadera plenitud y libertad.
Evidentemente el encierro y el escaso margen de movimiento llevan a una mascota a padecer tortuosos días en una jaula. En la foto de la derecha se aprecia la diferencia en la expresión del can.
4- Jackson.
A patas sueltas y gozando íntegramente de su nuevo hogar con su nueva familia. Así luce hoy Jackson meses después de cambiar de recinto y ser aceptado en un nuevo hogar.
5- Ned camino a su hogar al salir del refugio.
Inexplicables son las razones del por qué un can, en cautiverio, es distinto a uno en libertad. A ciencia cierta no lo sabemos, sólo podemos hacernos eco de cuánta felicidad puede haber con un nuevo dueño.
6- Al parecer, Sandy ha encontrado la felicidad.
La soledad y el hastío del encierro hacen que una mascota sufra casi rutinariamente su desdicha. Todo cambio, como es el caso de Sandy, cuando es llevado lejos de la perrera, a una nueva casa, a una nueva vida.
7- Un pequeño gato extraviado.
Si se sostiene que solamente los perros sufren por el encierro caeríamos en el pecado de segregar y de distinguir. Un felino, como este inocente gatito, también padeció el desamparo lejos de un hogar que lo cobije. La segunda foto es clarísima.
8- Amelia.
Amelia sufría horrores detrás del alambrado, sin poder brindar cariño a los niños. Sin embargo, pronto esa situación cambió y hoy día festeja con su nueva familia hasta la Navidad. Merry Christmas!
9- Laurel con su nueva amiga.
La relación entre niños y mascotas es de reciprocidad. Y esta imagen es más que elocuente. Un niño o una niña alegre, que sepa tratar y cuidar a un perro, tendrá por consiguiente a una mascota alegre.
10- Bandit. Un hermoso Pastor, y de mis preferidos.
La naturaleza de canes como un Pastor Alemán es la de brindar protección. No es antojadizo el mote de ‘perro policía’ con el que son también conocidos. Por ello, el lugar de un perro de esta raza es con la familia, para cuidarlos y protegerlos. Allí son felices, no les parece.
11- Little Guy.
Un perro querido, que ocupa su lugar en la familia, que es bien alimentado, es un perro que aprende a vivir a plenitud y también a proteger. Este es el caso de ‘Little Guy’ que ha ansiaba todo contacto cuando estaba en la perrera; luego de ser adoptado su vida cambió radicalmente.
12- Val.
En un nuevo hogar hasta el sueño es diferente. Si no, fijense en Val, cuyos días en cautiverio y de soledad son cosas del pasado. Ahora, esta mascota vive en absoluta tranquilidad.
13- Un suertudo Golden Retriever.
Los Golden Retriever son considerados por algunos como la mejor raza del mundo, por su inteligencia, su versatilidad, su elegancia, su amistad y señorial belleza. Pero estas virtudes sólo las puede desarrollar en un hogar donde sea querido, respetado y confortado.
14- Otro gatito extraviado.
Aunque son especies diferentes a los canes, los gatos (desde luego) sufren la indiferencia y la soledad. Cambian por completo en la aceptación y el calor de una familia, donde se sienten a sus anchas y se considera parte indispensable. Como el de esta imagen.
15- Hola Chex.
Aunque hay un período de transición cuando un perro cambia de hábitat, por ejemplo en su nuevo hogar, éste cambio sin dudas representa una etapa de enorme trascendencia pues aprende a percibir los códigos propios de cada familia. Superada esta etapa, la adaptación es mucho más fácil y placentera.
16- Dumbo Plakat, un hermoso pez Betta que recuperó la magia de sus colores.
Un nuevo acuario supuso para este pequeño pez nueva luz. Un cambio trascendente posibilitó que sus escamas tuvieran de nuevo el color de antaño. Con más cuidados, cada especie de la naturaleza recobra su otrora esplender, por más minúsculo que pudiera ser.
17- Lucy Loo. Vaya transformación de amor.
Lucy Loo tenía una vida miserable, ignorada y librada a su suerte en la calle. De la vía pública fue recogida por personas que se apiadaron de ella y le dieron alimentos, medicamentos y todo tipo de cuidados. A los meses se recuperó y volvió a lucir como la hermosa mascota que es.
18- Tofu.
Miren la expresión del can de la izquierda. Apagado, opaco y sin motivación. Pero el de la derecha es completamente distinto. Así de radicales son los cambios que se producen entre los canes cuando reciben un trato cariñoso y comprensivo en su huevo hogar.
19- Mr. Darcy era tan pequeño que todos pensaban que era un Chiguagua. Míralo ahora.
De cambios radicales está este ejemplo. Todos creían que pertenecía a una raza pequeña, pues en la perrera era uno más y no se distinguía entre los demás. Cuando por fin halló hogar, Mr. Darcy no paró de crecer hasta en convertirse en un hermoso y fornido ejemplar.
20- Nora Budulis.
Tener una mascota de compañera es grandioso. Lo que ellos te regalan a diario, nadie más lo hará. Puedes jugar con ellos y disfrutar cada instante del día de su compañía y puede que dejen que también los tengas de experimento.
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