Que tu novia tenga un dildo no es un |
No importa cómo lo descubras, lo que importa es que lo encontraste. Tu cabeza explota y poco a poco el pánico toma el control. Te gana la inseguridad. ¿No soy suficiente para ella? ¿Le gusta más esto que estar conmigo? Las preguntas se juntan en tu cabeza como abejas en un panal y no puedes evitar sentirte con la moral baja. Pero no todo está perdido.
Aunque el dildo sea tres veces más grande que tu “amiguito”, aunque seaturbopropulsado por un motor industrial que sea la causa de los temblores en Vanuatu, ella te escogió a ti por algo. Ama estar contigo. Las sensaciones que tú le produces no son comparadas con esa máquina sin vida, sin voluntad. Así que mantén la calma.
Entiende esto, a tu novia le gusta masturbarse. Eso solo significa una cosa: le gusta el sexo. ¿A ti no? Estas son noticias que te deben de alegrar enormemente. No hay nada peor que una mojigata que no se toque, que no sepa lo que le gusta y que no sea capaz de buscar el placer. ¡Felicidades, tu novia es sexualmente inteligente!
Pero volviendo al dildo, lo mejor que puedes hacer es sacar provecho de esa pieza de ingeniería. ¿Pero cómo? Ok, lo primero es verlo como una herramienta. Ese aparatito es la clave para magnificar el placer en tu relación. Piensa en que a ella le puede interesar usarlo enfrente tuyo. Piensa en que puedes ser tú quien lo use en ella. Piensa en que ella lo usa y antes de que llegue a un orgasmo te cambias por el aparato.
Ahora piensa en esto: Lo más seguro es que el dildo sea USB 4.0 que puede ser controlado con una app desde tu celular en cualquier parte del mundo. Y si no estás en casa, puedes hacer una videoconferencia y usar esa pequeña maravilla como una extensión de tus deseos.
¿Ves como no es tan malo que tu novia tenga un dildo?
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