sábado, 7 de febrero de 2015

Demuestran que granjeros amistosos tienen ganado más sociable y productivo

Los animales parecen responder de distintas formas según el trato que reciban de sus cuidadores, lo que se refleja en la productividad.

Comportamiento de granjeros afecta la productividad animal destaca un estudio de la Universidad Nacional de Veterinaria de Noruega. (Arias,F.J/ Wikimedia Commons)

Para el equipo de investigadores del Instituto Nacional de Veterinaria de Noruega existe una clara relación entre el comportamiento de los granjeros y la respuesta animal.
En el pasado, los estudios se concentraban principalmente en el comportamiento animal, sin embargo el carácter de sus cuidadores también ejerce mucha influencia en el desempeño de los mismos.
Armados con bolígrafos y anotadores, But Ellingsen y colegas, se concentraron en comprender la respuesta de los animales en relación a los distintos temperamentos de los cuidadores. Observando el lenguaje corporal del ganado, buscaron signos de felicidad, calma, agresividad, ansiedad, apatía u otros tipos de estados, de acuerdo a una publicación de  Foksning.no, citada por Science Nordic en octubre.
Los granjeros también fueron examinados, aunque en un principio no se les dijo, para no condicionar sus comportamientos y respuestas. Se los interrogó sobre el trato que daban a los animales: si les hablaban, si eran amables, si los golpeaban y empujaban, o si eran dominantes o inseguros, dentro de varias formas de comportamiento.
Como resultado los investigadores encontraron cuatro tipos de granjeros: aquellos que tocan y acarician a los animales; los que son tranquilos y pacientes; los que son dominantes, bruscos, agresivos, ruidosos y a menudo utilizan la fuerza; y los que son nerviosos e indecisos, que se incomodan al tratar con animales. Se cree que cada uno de estos influye de forma distinta sobre el ganado.
Con aquellos que son tranquilos y pacientes, el ganado es amistoso, social y predispuesto, explica el estudio, y con aquellos que son dominantes, bruscos y agresivos, el ganado se vuelve ansioso y pierde la calma.
“Esto demuestra lo importante que es cuidar el comportamiento y la interacción entre los granjeros y su propio ganado”, dijo Ellingsen.
Los investigadores esperan que la preocupación por este tema se convierta en una parte importante de la educación agronómica. Según ellos, el creciente interés por el cuidado animal resulta alentador.
“Una buena relación entre los animales y las personas es esencial para el bienestar animal. Así los animales pueden sentirse seguros y se vuelven dóciles. Lo que también afecta su productividad”, aseguró Ellingsen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario